Siempre es conveniente buscar alternativas nuevas dentro del mercado de capitales, que nos permitan obtener una renta algo mayor que las inversiones tradicionales (como el plazo fijo, por ejemplo). Pero claro, para hacer esta evolución a nivel de nuestras finanzas primero hay que conocer qué son los bonos y cómo es un bono registrado, por caso, y cuáles son los pasos que hay que cumplimentar para comprar bonos del Estado o bonos del sector privado.
Los bonos de inversión son alternativas que brindan una renta fija. Con lo cual al adquirirlos se sabrá con certeza cuál es la ganancia que se obtendrá al vencimiento de los títulos. Cuando la gente consulta qué bonos comprar, no se le puede dar una respuesta unívoca. Para explicar este punto primero habría que hacer una pequeña clasificación de los bonos, distinguiendo los bonos emitidos por el sector privado de aquellos que emite el sector público.
A la hora de invertir en bonos se puede optar por obligaciones negociables de empresas –que son variantes de bonos que las compañías lanzan al mercado a fin de obtener capital para efectuar sus propias inversiones o para realizar determinados proyectos, por ejemplo-. Por lo común, los bonos emitidos por compañías privadas pagan un interés mayor, porque (salvo casos muy especiales) el riesgo involucrado suele ser superior. Es decir, cuanto menos sólida sea la empresa, habrá más riesgo de que no pueda devolver el dinero, con lo cual la compañía deberá pagar un interés mayor por los bonos que emite. Ahora bien, ¿qué son los bonos del Estado? Son instrumentos financieros que emite el erario público de un país para poder hacerse de dinero para afrontar sus necesidades de financiamiento. Por lo común estos bonos pagan un interés menor, porque los Estados suelen tener mejores perspectivas de poder abonar sus obligaciones financieras (salvo situaciones especiales).
Lo antedicho define algunas características de los bonos, aunque también podrían señalarse variantes más específicas que definen otros tipos de bonos.
Invertir en Bonos
Es decir que de acuerdo a lo antedicho, la pregunta sobre cuál es el mejor bono para invertir en realidad no se la puede responder de modo general, porque hace falta saber qué nivel de riesgo está dispuesto a tomar la persona que adquiera los bonos. En definitiva, los bonos del gobierno suelen pagar menos interés pero tienen un riesgo más moderado; los de las empresas usualmente pagan algo más de tasa de interés, pero también tienen riesgos superiores.
Esto no siempre ha sido así a lo largo de la historia, ya que por ejemplo en épocas de dificultad los bonos del Estado argentino entraron en default y se refinanció esa deuda. Pero como regla general, la pauta es la que hemos señalado anteriormente.
Mucha gente nos consulta cómo invertir en bonos o cómo hacer una compra de bonos del Estado. Y en tal sentido hay varias formas. Una de ellas es abrir una cuenta títulos con un agente de Bolsa. Otra forma es invertir en cuotapartes de algún fondo de inversión: en realidad de este modo no se estará invirtiendo directamente en bonos, sino que se colocará el dinero en un fondo manejado por expertos que se encargarán de invertir la plata en bonos y acciones de empresas, de forma tal que la inversión consiga el mayor interés posible de acuerdo a un perfil de riesgo definido. En tal sentido, hay que indicar que existe una diferencia entre bonos y acciones: los primeros son títulos de deuda, y los segundos son títulos de capital (es decir que el tenedor de acciones pasa a ser dueño de un porcentaje de la empresa, por más mínimo que sea).
Para recuperar el interés invertido en un bono, más el interés pautado al comienzo, se tendrá que mantener la inversión hasta el vencimiento de los títulos. Si por ejemplo el tenedor necesita vender los bonos para hacerse del dinero, podrá hacerlo a la cotización de esos bonos al momento en que necesite vender. Esa cotización variará en función de cuánto tiempo quede para el vencimiento, de las condiciones del mercado, de la solidez del erario público o de la empresa emisora, etc.
En conclusión, ¿para qué sirven los bonos? La importancia y las ventajas de los bonos pasan por el hecho de que permiten conseguir una rentabilidad superior que otra clase de inversiones más tradicionales. Y ofrecen este diferencial con riesgos por lo común moderados.
Fuente: Efectivo Ahora
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